jueves, 5 de noviembre de 2009

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Niñes de Miguel Antonio Caro

Muerto su padre, la educación de Caro estuvo a cargo de los padres jesuitas en Bogotá, con los que aprendió el latín, llegando a ser experto traductor de Virgilio a la lengua castellana. Años más tarde colaboraría con Rufino José Cuervo (1844-1911) en la redacción de una gramática latina. De hecho, Caro fue uno de los fundadores de la Academia Colombiana de la Lengua y director de la Biblioteca Nacional. Por sus trabajos de filología y lingüística, así como por su estilo depurado, es considerado en la América hispana como uno de los clásicos de la lengua, al lado de Cuervo. Una de las más prestigiosas instituciones académicas de Colombia lleva con orgullo el nombre de estos dos grandes gramáticos: el Instituto Caro y Cuervo.

Logros de Miguel Antonio Caro


Constitucionalidad: uno de los logros más importantes del Gobierno de Caro fue el uso constante de las leyes para crear la base de la constitucionalidad colombiana (recordando que él fue el artífice de la Constitución de 1886). Caro supo usar la legalidad a su favor, conocía bien la Constitución, es por eso que a mi juicio este es uno de los logros más importante, ya que logró afianzar el status legal del país.

Obras de Miguel Anonio Caro

Le quedó tiempo a Caro para interesarse por temas de política internacional, de economía, de bibliotecología, y algo más: hijo de un poeta, José Eusebio, el más grande de nuestros románticos, Miguel Antonio se dejó llevar también por su propia inspiración y concibió una obra poética de corte clásico, con piezas tan notables como su oda "A la estatua del Libertador" y el soneto "Patria". Y lo más interesante es que no sólo escribió poesía en castellano sino también en latín. Quedan además sus traducciones a esta lengua de poetas que le eran especialmente entrañables. La obra escrita de Caro quedó dispersa en periódicos y revistas. Apenas publicó algunos libros: Estudio sobre el utilitarismo. Gramática latina (en colaboración con Rufino José Cuervo), Obras de Virgilio (tres tomos), Artículos y discursos, su discurso Del uso en sus relaciones con el lenguaje. Horas de amor. Poesías, Traducciones poéticas y las Poesías de Sully-Prudhomme. Muerto Caro, el gobierno nacional encargó a su hijo Víctor Eduardo la recopilación y publicación de las obras de su padre. Fue así como se publicaron ocho tomos de Obras completas (Bogotá, Imprenta Nacional, 1918-1945) y tres de Obras poéticas (1928-1933). En estos volúmenes se publicaron, fuera de lo poético, los estudios literarios, filológicos y gramaticales, discursos y documentos políticos, labores legislativas y estudios jurídicos.

Lenguaje, Filosofia y luego se decidio por la politica


Caro fue un hombre polifacético, que no admite ser enmarcado en una actividad muy específica. Era un humanista en el mejor sentido del vocablo, y su obra quedará siempre como referencia forzada de lo que logró hacerse aquí. Si fuéramos a establecer un intinerario de la actividad intelectual de Caro, tal vez pudiéramos decir que nació de su interés por los problemas del lenguaje, pasó de allí a la filosofía y de ésta a la política, donde encontró campo propicio a su acción. Al margen de esto adelantó un trabajo filológico en torno a la obra de Virgilio, por él traducida y comentada (1873-1876), y cultivó el latín casi que como lengua propia, como puede comprobarse en los tres tomos que el Instituto Caro y Cuervo publicó (1947-1951).

Posible Reeleccion de Miguel Antonio

Ya en 1897 volvió a inquietar el proceso electoral, esta vez para buscar la sucesión de Caro en el gobierno. Fueron meses agitados en que se barajaron varias fórmulas, una vez descartada la posibilidad de una reelección de Caro. La baraja conservadora con los nombres de Marceliano Vélez y Guillermo Quintero Calderón, la liberal con los de Miguel Samper y Poción Soto, la nacionalista con los de Manuel Antonio Sanclemente y José Manuel Marroquín. Se impuso esta última, con los funestos resultados que se vieron: guerra de los Mil Días, golpe del 31 de julio de 1900, cuando Marroquín amarró a Sanclemente y se quedó en el poder, y la pérdida de Panamá.

Hechos que lo marcaron a Miguel Antonio

De los años de gobierno de Caro hay que recordar algunos hechos que lo marcaron. La agitación política desatada en Bogotá a principios de 1893, cuando el pueblo se levantó y tuvo a la ciudad prácticamente en sus manos, en días de violentos asaltos y choques con la fuerza pública. Sólo el valor y prudencia del general Antonio Basilio Cuervo, ministro de Gobierno, lograron el retomo a la normalidad aun a costa de su vida. Caro, radicado entonces en Ubaque, no se movió de allí y puso en manos de Cuervo el problema de orden público.

Administracion de Miguel Antonio Caro

La administración de Caro se inició el 7 de agosto de 1892 y terminó el 7 de agosto de 1898. No fue ciertamente un gobierno fácil y tuvo que soportar la oposición decidida no sólo de los liberales sino, aun más implacable, la de los conservadores. Liderados por Carlos Martínez Silva en Bogotá y por Marceliano Vélez en Medellín, volvían de los fervores nacionalistas a las viejas toldas de su partido que, bajo la bandera del historicismo político, quería revivir las glorias que consideraban en cierta forma traicionadas por las ideas sostenidas por Núñez y Caro en esos años de gobierno. Prácticamente a partir de 1897, la ruptura del conservatismo con Caro fue total.

Pasos de Miguel Antonio Caro

En 1892 es elegido Vicepresidente de la República, en fórmula con el reelecto Presidente Núñez, quien no pudo asumir el poder por problemas de salud, por lo que Caro se encargó de la presidencia; dos años después Núñez falleció, y Caro ejerció el poder hasta el final del mandato sexenal en 1898.
Nunca utilizó el título de Presidente, sino el de Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo, por respeto a su antiguo jefe.

Padres de Miguel Antonio Caro

Nacio el 10 de Noviembre de 1843 en bogota y
murio el 5 de Agosto de 1909 hijo del tambien
escritor Jose Eusebio Caro y su madre
Blasina Tobar fundador del partido conservador y quien fallecio duarnte la niñez de
Miguel Antonio Caro.
Se aficionó desde muy joven al periodismo y la política, y logró situarse como líder de opinión gracias a su periódico "El Tradisionista" desde 1871, en el cual empezó a defender las posturas más radicales y católicas del Partido Conservador.